Moriremos, pero para los creyentes, no solo la vida cobra sentido, sino la muerte.
Es el gran valor de la religión: Dar sentido trascendente a la vida, facilitando que vivas y te vayas en paz de este mundo.

Moriremos, pero para los creyentes, no solo la vida cobra sentido, sino la muerte.
Es el gran valor de la religión: Dar sentido trascendente a la vida, facilitando que vivas y te vayas en paz de este mundo.