Florecen las dudas

Cuánto tiempo y cuántas cosas han pasado desde la última vez que publiqué algo por aquí.

Por ese entonces, la amenaza de Rusia era sólo eso, una amenaza. Y no una invasión.

El mundo tenía problemas de suministros, la inflación campaba a sus anchas, y la Fed avisaba que subiría tipos. El bitcoin se asentaba más o menos, el Atleti era una sombra del equipo campeón y no levantaba cabeza.

Y tras el invierno, se ha plantado una primavera convulsa.

¿Y si este año toca?

Ha pasado un tiempo desde la última vez que escribía. Pero por estas fechas tan señaladas me he acordado de vosotros.

Y es que vemos de nuevo las calles con luces, recobrando la alegría después de un gris noviembre y nos preparamos para las fiestas. Muchos esperezados con a ver si toca este año, «a ver si tengo suerte».

Y suerte no sé, porque este año ha tenido mucha tela que cortar, pero tocar, seguro que toca. Otra vez.